Si su ser querido tiene demencia, decidir cuándo ya no puede volver a conducir puede ser difícil. Pueden reaccionar de diferentes maneras:
- Pueden ser conscientes de que tienen problemas, y pueden sentirse aliviados por dejar de conducir.
- Pueden sentir que les están quitando su independencia y objetar el hecho de dejar de conducir.
Signos de que la conducción tal vez ya no sea segura
Las personas con signos de demencia deben someterse a exámenes de manejo regulares. Aun cuando aprueben un examen de manejo, deberían ser reevaluados a los 6 meses.
Si su ser querido no desea que usted se involucre en su problema de conducción, consiga ayuda de su proveedor de atención médica, de un abogado o de otros miembros de la familia.
Incluso antes de que usted observe problemas para conducir en alguien con demencia, busque signos de que la persona puede estar en riesgo de manejar de manera peligrosa, como:
- Olvidar hechos recientes
- Altibajos en el estado anímico o enfadarse con mayor facilidad
- Problemas para realizar más de una tarea a la vez
- Problemas para calcular distancias
- Dificultad para tomar decisiones y resolver problemas
- Confundirse con más facilidad
Los signos de que la conducción puede estar volviéndose más peligrosa incluyen:
- Perderse en carreteras familiares
- Reaccionar más lentamente en el tráfico
- Manejar con demasiada lentitud o detenerse sin razón
- No notar las señales de tránsito o no prestarles atención
- Arriesgarse en la carretera
- Desviarse hacia otros carriles
- Inquietarse más en el tráfico
- Raspar o abollar el automóvil
- Tener dificultad para estacionarse
Medidas a tomar
Puede ayudar el establecer límites cuando empiecen los problemas para conducir.
- Evite las carreteras muy transitadas o no maneje en los momentos del día cuando el tráfico es más pesado.
- No maneje de noche cuando es difícil ver las señales de tránsito o puntos de referencia.
- No maneje cuando haya mal tiempo.
- No conduzca distancias largas.
- Maneje únicamente en carreteras a las que la persona esté acostumbrada.
Los cuidadores deben tratar de disminuir la necesidad de la persona de manejar sin hacerla sentir aislada. Pídale a alguien que traiga los comestibles, las comidas o los medicamentos a su casa. Consiga un barbero o un peluquero que haga visitas a domicilio. Organice con la familia y los amigos para que hagan visitas y los saquen durante unas pocas horas cada vez.
Planee otras maneras de llevar a su ser querido a otros lugares a los que necesite ir. Los miembros de la familia o amigos, autobuses, taxis, transporte compartido, y servicios de transporte para adultos mayores pueden estar disponibles.
A medida que aumente el peligro para los demás o para su ser querido, es posible que sea necesario evitar que puedan usar el automóvil. Algunas maneras de hacer esto son:
- Guardar las llaves del automóvil en un lugar que no sea conocido ni accesible para la persona
- Desactivar las llaves del automóvil para que no puedan encenderlo
- Desactivar el automóvil de manera que no arranque
- Vender el automóvil
- Guardar el automóvil lejos de la casa
Imágenes
Referencias
Budson AE, Solomon PR. Life adjustments for memory loss, Alzheimer's disease, and dementia. In: Budson AE, Solomon PR, eds. Memory Loss, Alzheimer's Disease, and Dementia. 3rd ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2022:chap 28.
Carr DB, O'Neill D. Mobility and safety issues in drivers with dementia. Int Psychogeriatr. 2015;27(10):1613-1622. PMID: 26111454 pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26111454/.
National Institute on Aging. Driving Safety and Alzheimer's Disease. www.nia.nih.gov/health/safety/driving-safety-and-alzheimers-disease. Updated April 3, 2023. Accessed June 11, 2024.
Instrucciones para el paciente
- Alta tras accidente cerebrovascular
- Comunicarse con alguien con afasia
- Comunicarse con alguien con disartria
- Cuidados diarios para la demencia
- Demencia - qué preguntarle al médico
- Mantenerse a salvo en el hogar en casos de demencia
- Problemas de comportamiento y de sueño en casos de demencia
- Resequedad en la boca durante el tratamiento para el cáncer
Ultima revisión 5/20/2024
Versión en inglés revisada por: Jacob Berman, MD, MPH, Clinical Assistant Professor of Medicine, Division of General Internal Medicine, University of Washington School of Medicine, Seattle, WA. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.