¿Cuál de estos puede ser un síntoma de una infección de oído en los bebés?
La respuesta correcta es todas las anteriores. Las infecciones del oído pueden ser dolorosas. El tipo más común de infección en el oído se llama otitis media. Se presenta cuando los conductos que drenan líquido desde el oído medio a la garganta se bloquean, lo que provoca que el líquido se acumule. Esto puede llevar a que se presente la infección.
Lo más probable es que su hijo tendrá una infección del oído.
La respuesta correcta es realidad. Las infecciones del oído son la razón más común por la cual los padres llevan a sus hijos a un médico. Tres de cada cuatro niños tendrán al menos una infección de oído al cumplir los tres años.
Los médicos utilizan un instrumento especial para verificar si hay una infección en el oído.
La respuesta correcta es realidad. Los médicos utilizan un instrumento con luz llamado otoscopio para mirar dentro del conducto auditivo externo. Colocan suavemente la punta del otoscopio dentro del oído y mueven el instrumento alrededor. Luego buscan áreas rojas, líquido detrás del tímpano y otros signos de infección.
Esto puede ayudar a aliviar el dolor de una infección en el oído:
La respuesta correcta es todas las anteriores. A menudo, el tratamiento del dolor y darle al cuerpo tiempo para que sane por sí mismo es todo lo que se necesita para una infección de oído. Sin embargo, todos los niños menores de 6 meses con fiebre u otros síntomas deben llevarse al médico. Nunca le dé aspirina a los niños.
Las infecciones del oído son más comunes en los niños, porque no se limpian las orejas.
La respuesta correcta es mito. El líquido no sale del oído con la misma facilidad que en los adultos. Cuando los oídos y la garganta resultan inflamados por resfriados o alergias, los microbios pueden quedar atrapados en el interior y causar una infección en el oído.
Cuando una infección de oído no desaparece por sí sola, su hijo puede necesitar:
La respuesta correcta es antibióticos. Algunas infecciones del oído desaparecen por sí solas. Si el médico de su hijo le receta antibióticos, asegúrese de que el niño se los tome según las indicaciones y que termine todo el medicamento. Si los antibióticos no parecen estar funcionando al cabo de 48 a 72 horas, consulte con su médico. Es posible que necesite un antibiótico diferente.
Los médicos pueden recomendar que a un niño le practiquen una cirugía para colocarle tubos en el oído si:
La respuesta correcta es tanto A como B. La cirugía de tubos en el oído implica la inserción de un tubo pequeño en el tímpano del niño mientras está dormido y sin dolor. Este tubo mantiene abierto un orificio pequeño que permite la entrada del aire para que los líquidos puedan drenar más fácilmente. Los tubos en el oído se desprenden por sí solos, con frecuencia al cabo de 6 a 9 meses.
Las infecciones del oído pueden causar una pérdida auditiva de corta duración.
La respuesta correcta es realidad. La mayoría de los niños tienen pérdida auditiva leve y de corta duración durante e inmediatamente después de una infección de oído. Esto se debe al líquido que permanece en el oído. Cualquier líquido que quede allí debe desaparecer al cabo de 3 a 6 semanas. Siempre consulte con su médico si tiene preguntas o inquietudes.
Llame al médico que atiende a su hijo si observa lo siguiente:
La respuesta correcta es todas las anteriores. Con frecuencia, una infección de oído es un problema menor; sin embargo, puede causar problemas más graves, como una infección más seria. Comuníquese con su médico si tiene preocupaciones. Infórmele de inmediato si su hijo menor de 6 meses tiene fiebre, incluso si no hay otros síntomas.
La lactancia materna reduce el riesgo para el niño de infecciones del oído.
La respuesta correcta es realidad. Mientras son amamantados, los bebés son menos propensos a contraer infecciones del oído. Otras formas de reducir el riesgo para sus hijos: Asegúrese de que tanto usted como ellos se laven las manos con frecuencia, que estén al día con sus vacunas y que nunca estén cerca de humo de segunda mano.