Un signo común del síndrome del intestino irritable es la presencia frecuente de:
La respuesta correcta es todas las anteriores. Los síntomas del síndrome del intestino irritable varían de una persona a otra y pueden ir de leves a intensos. Hable con el médico si usted ha tenido síntomas de este síndrome en 3 o más días al mes durante los últimos 3 meses.
Síndrome del intestino irritable (SII) es lo mismo que enfermedad intestinal inflamatoria (EII).
La respuesta correcta es mito. La enfermedad intestinal inflamatoria incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerativa, enfermedades que dañan el revestimiento del tubo digestivo. El síndrome del intestino irritable causa dolor abdominal y deposiciones anormales, pero no daña los intestinos.
El síndrome del intestino irritable es un trastorno común.
La respuesta correcta es realidad. Aproximadamente 1 de cada 6 personas en los EE.UU. tiene síntomas de este síndrome. Es el problema intestinal más común que lleva a los pacientes a un especialista del intestino (gastroenterólogo).
Todas las personas con el síndrome del intestino irritable tienen diarrea.
La respuesta correcta es mito. Algunas personas con el síndrome del intestino irritable tienen diarrea frecuente, mientras que otras tienden a tener heces duras y estreñimiento. También es común que se alterne entre diarrea y estreñimiento. Los problemas intestinales pueden empeorar durante unas semanas y luego desaparecer por un tiempo. Hable con el médico sobre cualquier cambio en las deposiciones.
Los médicos necesitan realizar muchos exámenes para diagnosticar el síndrome del intestino irritable.
La respuesta correcta es mito. No existe un examen para diagnosticar el SII, aunque se pueden hacer exámenes para descartar otros problemas. La mayoría de las veces, el médico puede diagnosticar el SII con base en sus síntomas, con pocos o ningún tipo exámenes.
El estrés influye en el desencadenamiento de los síntomas del síndrome del intestino irritable.
La respuesta correcta es realidad. Las señales van y vienen entre el intestino y el cerebro. Estas señales influyen en las deposiciones. El estrés puede hacer que los intestinos sean más sensibles y que contraigan con mayor frecuencia. Encontrar maneras de aliviar el estrés puede ayudar a mantener los síntomas a raya.
Hay una dieta especial para el síndrome del intestino irritable que alivia los síntomas de la mayoría de las personas.
La respuesta correcta es mito. Los cambios en la alimentación pueden servir. Sin embargo, no hay ninguna dieta específica que funcione para todas las personas con el síndrome del intestino irritable. Esto se debe a que los síntomas difieren de una persona a otra. Mantener un diario de los alimentos puede ayudar a determinar cuáles empeoran sus síntomas.
¿Qué alimentos o bebidas son más susceptibles de causar los síntomas del síndrome del intestino irritable?
La respuesta correcta es cualquiera de las anteriores. Estos son desencadenantes comunes, aunque no todas las personas con el síndrome del intestino irritable reaccionarán a todos estos alimentos. Evitar la cafeína es una buena idea para la mayoría de las personas con este síndrome, ya que ésta hace que los intestinos sean más activos.
¿Qué tipo de medicamentos pueden tratar el síndrome del intestino irritable?
La respuesta correcta es todas las anteriores. Su médico le recomendará medicamentos con base en sus síntomas. Siempre siga las instrucciones del médico al usar medicamentos para el síndrome del intestino irritable. Usted no debe tomar una cantidad diferente ni tomar el medicamento con más o menos frecuencia. Si lo hace, puede dar lugar a más problemas. Las dosis bajas de antidepresivos tricíclicos pueden ayudar a aliviar el dolor y la molestia, incluso si usted no está deprimido.
Es normal perder mucho peso cuando el síndrome del intestino irritable se reagudiza.
La respuesta correcta es mito. La pérdida inesperada de peso de más de 5 a 10 libras (2 a 5 kg aprox.) podría ser una señal de un problema más grave. Póngase en contacto con el médico inmediatamente si tiene pérdida de peso sin proponérselo, heces con sangre, fiebre o dolor intenso.