Es una afección que ocurre cuando los contenidos estomacales se devuelven desde el estómago hasta el esófago. Esto provoca regurgitación en los bebés.
Causas
Cuando una persona come, el alimento pasa desde la garganta hasta el estómago a través del esófago. El esófago se conoce como tubo de paso de los alimentos o de la deglución.
Un anillo de fibras musculares en la parte superior del estómago impide que el alimento se devuelva hacia el esófago. Estas fibras musculares se denominan esfínter esofágico inferior o EEI. Si este músculo no se cierra bien, el alimento se puede devolver al esófago y esto se denomina reflujo gastroesofágico.
En los bebés pequeños, es normal que se presente una pequeña cantidad de reflujo gastroesofágico. Sin embargo, el reflujo continuo con vómito frecuente puede irritar el esófago y provocar irritabilidad en el bebé. El reflujo intenso que ocasiona pérdida de peso o problemas respiratorios no es normal.
Síntomas
Los síntomas pueden incluir:
- Tos, especialmente después de comer
- Llanto excesivo como si se tuviera dolor
- Vómito excesivo durante las primeras semanas de vida; empeora después de comer
- Vómito extremadamente fuerte
- No alimentarse bien
- Negarse a comer
- Crecimiento lento
- Pérdida de peso
- Silbidos (sibilancias) u otros problemas respiratorios
Pruebas y exámenes
El proveedor de atención médica a menudo puede hacer el diagnóstico del problema haciendo preguntas sobre los síntomas del bebé y realizando un examen físico.
Los bebés que tienen síntomas graves o no están creciendo bien pueden necesitar más exámenes para encontrar el mejor tratamiento.
Los exámenes que se pueden hacer incluyen:
- Monitoreo del pH esofágico de los contenidos del estómago que ingresan al esófago
- Radiografía del esófago
- Radiografía de las vías digestivas altas después de que se le ha dado a beber al bebé un líquido especial, llamado medio de contraste
Tratamiento
Con frecuencia, no se necesita ningún cambio en la alimentación para los bebés que regurgitan, pero que están creciendo bien y que parecen, aparte de esto, satisfechos.
Su proveedor puede sugerir cambios simples para aliviar los síntomas, tales como:
- Hacer eructar al bebé después de beber 1 a 2 onzas (30 a 60 ml) de leche maternizada (fórmula) o después de alimentarlo en cada lado si lo está amamantando.
- Agregar 1 cucharada (2.5 gramos) de cereal de arroz a 2 onzas (60 ml) de leche maternizada, leche o leche materna extraída. De ser necesario, cambie el tamaño de la tetina del biberón o hágale un pequeño corte en X.
- Sostener al bebé erguido durante 20 a 30 minutos después de alimentarlo.
- Elevar la cabecera de la cuna. Sin embargo, su bebé todavía debe dormir boca arriba, a menos que su proveedor sugiera lo contrario.
Cuando el bebé empiece a ingerir alimentos sólidos, es posible que los alimentos espesos ayuden.
Se pueden usar medicinas para reducir el ácido o incrementar el movimiento de los intestinos.
Expectativas (pronóstico)
La mayoría de los niños supera esta afección con el tiempo. En raras ocasiones, el reflujo puede continuar en la niñez y puede causar daño esofágico.
Posibles complicaciones
Las complicaciones pueden incluir:
- Neumonía por aspiración causada por el paso de los contenidos del estómago hacia los pulmones
- Irritación e inflamación del esófago
- Cicatrización y estrechamiento del esófago
Cuándo contactar a un profesional médico
Comuníquese con su proveedor si su bebé:
- Está vomitando frecuentemente y a menudo
- Tiene otros síntomas de reflujo
- Tiene problemas para respirar después de vomitar
- Está rechazando el alimento y está bajando de peso o no lo está aumentando
- Está llorando con frecuencia
Nombres alternativos
Reflujo - bebés
Imágenes
Referencias
Hibs AM. Gastrointestinal reflux and motility in the neonate. In: Martin RJ, Fanaroff AA, Walsh MC, eds. Fanaroff and Martin's Neonatal-Perinatal Medicine. 11th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 82.
Khan S, Matta SKR. Gastroesophageal reflux disease. In: Kliegman RM, St. Geme JW, Blum NJ, Shah SS, Tasker RC, Wilson KM, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 21st ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 349.
Ultima revisión 8/5/2023
Versión en inglés revisada por: Neil K. Kaneshiro, MD, MHA, Clinical Professor of Pediatrics, University of Washington School of Medicine, Seattle, WA. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.