Zonisamida

La zonisamida se usa en combinación con otros medicamentos para tratar ciertos tipos de convulsiones. La zonisamida pertenece a una clase de medicamentos llamados anticonvulsivos. Su acción consiste en reducir la actividad eléctrica anormal en el cerebro.

La presentación de la zonisamida es en cápsulas para administrarse por vía oral. Por lo general se toma una o dos veces al día con o sin alimentos. Para ayudarlo a recordar tomar la zonisamida, hágalo aproximadamente a la misma hora todos los días. Siga atentamente las instrucciones que se encuentran en la etiqueta de su medicamento, y pida a su médico o farmacéutico que le explique cualquier parte que no comprenda. Tome la zonisamida exactamente como se lo indicaron. No tome una cantidad mayor ni menor del medicamento ni lo tome con más frecuencia de lo que indica la receta de su médico.

Trague las cápsulas enteras; no las parta, mastique ni triture.

Es posible que su médico le indique que inicie con una dosis baja de zonisamida y que incremente gradualmente su dosis, no más seguido de una vez cada 2 semanas.

La zonisamida puede ayudarle a controlar su afección, pero no la curará. Puede tomar 2 semanas o más antes de que sienta el beneficio completo de la zonisamida. Continúe tomando la zonisamida incluso si se siente bien, y no suspenda su uso sin consultarlo antes con su médico, incluso si experimenta efectos secundarios como cambios inusuales en el comportamiento o estado de ánimo. Si deja de tomar la zonisamida, sus convulsiones podrían empeorar. Es probable que su médico disminuya la dosis gradualmente.

Su médico o farmacéutico le entregará la hoja del fabricante con información para el paciente (Guía del Medicamento) al iniciar el tratamiento con zonisamida y cada vez que vuelva a surtir su receta. Lea la información atentamente, y si tiene alguna duda, pregúntele a su médico o farmacéutico. También puede visitar el sitio web de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, Food and Drug Administration) (https://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/ucm085729.htm), o el sitio web del fabricante para obtener la Guía del medicamento.

A veces se receta este medicamento para otros usos; pídale más información a su médico o a su farmacéutico.

Antes de tomar zonisamida,

• informe a su médico o farmacéutico si es alérgico a la zonisamida, a los diuréticos (píldoras que provocan la eliminación de agua a través de la orina), a los medicamentos orales para el control de la diabetes, a las sulfamidas o a cualquier otro medicamento.
• informe a su médico y farmacéutico qué medicamentos con y sin receta médica, vitaminas, suplementos nutricionales y productos a base de plantas toma o tiene planeado tomar mientras está en tratamiento con zonisamida. Es posible que su médico deba cambiar la dosis de sus medicamentos o mantenerlo bajo una cuidadosa supervisión en caso de que presente efectos secundarios.
• el siguiente producto a base de plantas pueden interactuar con la zonisamida: hierba de San Juan. Asegúrese de informar a su médico y farmacéutico que está tomando estos medicamentos antes de empezar su tratamiento con zonisamida. No empiece a tomar estos medicamentos mientras toma zonisamida sin consultarlo antes con su médico.
• informe a su médico si está siguiendo una dieta cetogénica (una dieta rica en grasas y baja en carbohidratos utilizada para controlar las convulsiones) o si tiene o ha tenido problemas respiratorios, enfermedad renal, hepática, o pulmonar. Informe también a su médico si tiene diarrea ahora, o si desarrolla diarrea en cualquier momento durante su tratamiento.
• informe a su médico si está embarazada o si tiene planes de quedar embarazada. Debe usar un método de control de la natalidad para prevenir el embarazo durante su tratamiento. Hable con su médico sobre los métodos anticonceptivos que funcionarán para usted. Llame a su médico si queda embarazada mientras toma la zonisamida.
• informe a su médico si está amamantando. Si amamanta durante el tratamiento, su bebé puede recibir algo de zonisamida en la leche materna. Vigile de cerca a su bebé por si presenta somnolencia inusual o poco aumento de peso.
• si se someterá a una cirugía, incluso una cirugía dental, informe a su médico o dentista que toma actualmente zonisamida.
• debe saber que la zonisamida le puede ocasionar somnolencia. No conduzca automóviles, no opere maquinaria ni realice tareas peligrosas hasta que sepa cómo le afecta este medicamento.
• usted debe saber que la zonisamida puede disminuir la capacidad del cuerpo para sudar y hacer más difícil que su cuerpo se enfríe cuando hace mucho calor. Esto ocurre con mayor frecuencia en clima cálido, y a los niños que toman zonisamida. (Normalmente, los niños no deben tomar zonisamida, pero en algunos casos el médico podría recetarla). Debe evitar la exposición al calor y llamar al médico de inmediato si tiene fiebre y/o no suda como de costumbre.
• debe saber que su salud mental puede cambiar de maneras inesperadas y puede tener tendencias suicidas (pensar en lastimarse o quitarse la vida, o bien, planear o intentar hacerlo) mientras toma zonisamida para el tratamiento de la epilepsia, enfermedad mental u otras afecciones. Durante estudios clínicos, una pequeña cantidad de adultos y niños de 5 años o más (alrededor de 1 de cada 500 personas) que tomaron anticonvulsivos como la zonisamida para tratar diversas afecciones desarrollaron tendencias suicidas durante el tratamiento. Algunas de estas personas presentaron pensamientos y comportamientos suicidas inmediatamente después de una semana de empezar a usar el medicamento. Existe un riesgo de que experimente cambios en su salud mental si toma un medicamento anticonvulsivo como la zonisamida, pero también puede haber un riesgo de que experimente cambios en su salud mental si no se trata su afección. Usted y su médico decidirán si los riesgos de usar un medicamento anticonvulsivo son mayores que los riesgos de no tomar el medicamento. Usted, su familia o el encargado de su cuidado deben llamar a su médico inmediatamente si ven que experimenta alguno de los síntomas siguientes: ataques de pánico, intranquilidad o nerviosismo; irritabilidad, ansiedad o depresión nueva o que empeora; acciones o impulsos peligrosos; dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido; comportamiento agresivo, enojo o violencia; manías (estado de ánimo anormalmente animado y frenético); hablar o pensar acerca de deseos de hacerse daño o terminar con su vida; alejarse de los amigos y la familia; preocupación por la muerte o morir; regalar posesiones preciadas o cualquier otro cambio inusual en el comportamiento o en el estado de ánimo. Asegúrese de que su familia o su cuidador conozca los síntomas que pudieran ser graves para que puedan llamar al médico si usted no puede buscar tratamiento por sí solo.

Hable con su médico sobre comer y tomar jugo de pomelo (toronja) mientras toma este medicamento.

Beba de 6 a 8 vasos de agua al día durante el tratamiento con zonisamida.

Consulte a su médico qué debe hacer si olvida tomar una dosis de zonisamida. No tome una dosis doble para compensar la que omitió.

La zonisamida puede causar efectos secundarios. Informe a su médico si cualquiera de estos síntomas es grave o no desaparece:

• náuseas
• vómitos
• pérdida de peso
• cambios en el gusto
• diarrea
• estreñimiento
• acidez estomacal
• boca seca
• dolor de cabeza
• mareos
• confusión
• irritabilidad
• dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormido
• dificultad con la memoria
• dolor, ardor, entumecimiento u hormigueo en las manos o pies
• movimientos oculares incontrolables
• visión doble

Algunos efectos secundarios pueden ser graves. Los siguientes síntomas no son comunes, pero si experimenta alguno de ellos, llame a su médico de inmediato:

• sarpullido
• ampollas o descamación de la piel
• empeoramiento o prolongación de las convulsiones
• dolor de espalda repentino
• dolor de estómago
• micción dolorosa,
• orina sanguinolenta u oscura
• fiebre, dolor de garganta, escalofríos, tos y otras señales de infección
• llagas en la boca
• formación de hematomas con facilidad
• dificultad para pensar en palabras o problemas para hablar
• dificultad para pensar o concentrarse
• falta de coordinación
• dificultad para caminar
• debilidad intensa
• dolor muscular intenso
• cansancio extremo
• pérdida de apetito
• respiración lenta, poco profunda
• ritmo cardíaco irregular
• pérdida de conciencia

La zonisamida puede ocasionar otros efectos secundarios. Llame a su médico si experimenta algún problema inusual mientras toma este medicamento.

La zonisamida puede causar acidosis metabólica (niveles anormalmente bajos de cierta sustancia natural en la sangre). La acidosis metabólica que no se trata durante mucho tiempo puede aumentar el riesgo de que aparezcan otros problemas médicos, como cálculos renales y problemas óseos que pueden provocar fracturas. La acidosis metabólica no tratada también puede causar un retraso del crecimiento y una disminución de la estatura final en los niños. Hable con su médico sobre los riesgos de tomar zonisamida.

Si desarrolla un efecto secundario grave, usted o su doctor puede enviar un informe al programa de divulgación de efectos adversos 'MedWatch' de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) en la página de Internet (https://www.fda.gov/Safety/MedWatch) o por teléfono al 1-800-332-1088.

Mantenga este medicamento en su empaque original, bien cerrado y fuera del alcance de los niños. Guárdelo a temperatura ambiente y lejos de la luz, el exceso de calor y de la humedad (no en el cuarto de baño).

Los medicamentos que ya no son necesarios se deben desechar de una manera apropiada para asegurarse de que las mascotas, los niños y otras personas no puedan consumirlos. Sin embargo, no debe desechar estos medicamentos por el inodoro. En su lugar, la mejor manera de deshacerse de sus medicamentos es a través de un programa de devolución de medicamentos. Hable con su farmacéutico o póngase en contacto con su departamento de basura/reciclaje local para conocer acerca de los programas de devolución de medicamentos de su comunidad. Consulte el sitio web de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), (https://goo.gl/xRXbPn) para obtener más información de cómo desechar de forma segura los medicamentos, si no tiene acceso al programa de devolución de medicamentos.

Es importante que mantenga todos los medicamentos fuera de la vista y el alcance de los niños, debido a que muchos envases (tales como los pastilleros de uso semanal, y aquellos que contienen gotas oftálmicas, cremas, parches e inhaladores) no son a prueba de niños pequeños, quienes pueden abrirlos fácilmente. Con el fin de protegerlos de una intoxicación, siempre use tapaderas de seguridad e inmediatamente coloque los medicamentos en un lugar seguro, uno que se encuentre arriba y lejos de su vista y alcance. https://www.upandaway.org/es/

En caso de sobredosis, llame a la línea de ayuda de control de envenenamiento al 1-800-222-1222. La información también está disponible en línea en https://www.poisonhelp.org/help. Si la víctima se ha derrumbado, ha tenido una convulsión, tiene dificultad para respirar, o no puede despertarse, llame inmediamente a los servicios de emergencia al 911.

Los síntomas de una sobredosis pueden incluir:

• ritmo cardíaco lento
• respiración lenta
• mareos
• desmayos
• coma (pérdida del conocimiento por un período de tiempo)

Asista a todas las citas con su médico y a las de laboratorio. Su médico podría ordenarle algunas pruebas de laboratorio para comprobar la respuesta de su cuerpo a la zonisamida.

No deje que nadie más tome su medicamento. Pregúntele a su farmacéutico cualquier duda que tenga sobre cómo volver a surtir su receta médica.

Es importante que Ud. mantenga una lista escrita de todas las medicinas que Ud. está tomando, incluyendo las que recibió con receta médica y las que Ud. compró sin receta, incluyendo vitaminas y suplementos de dieta. Ud. debe tener la lista cada vez que visita su médico o cuando es admitido a un hospital. También es una información importante en casos de emergencia.

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