Sirolimus

El sirolimus puede aumentar el riesgo de que desarrolle una infección o cáncer, especialmente linfoma (cáncer de una parte del sistema inmunitario) o cáncer de piel. Para reducir el riesgo de cáncer de piel, evite la exposición innecesaria o prolongada a la luz solar y use ropa protectora, gafas de sol y protector solar durante el tratamiento. Si experimenta alguno de los siguientes síntomas, llame a su médico inmediatamente: fiebre, dolor de garganta, escalofríos, micción frecuente o dolorosa, u otras señales de infección; nuevas llagas o cambios en la piel; sudores nocturnos; ganglios inflamados en el cuello, las axilas o la ingle; pérdida de peso inexplicable; dificultad para respirar; dolor en el pecho; debilidad o cansancio que no desaparece; o dolor, hinchazón o sensación de llenura en el estómago.

El sirolimus puede causar efectos secundarios graves o la muerte en pacientes sometidos a trasplantes de hígado o pulmón. Este medicamento no debe administrarse para prevenir el rechazo de trasplantes de hígado o pulmón.

Asista a todas las citas con su médico y a las de laboratorio. Su médico ordenará algunas pruebas de laboratorio para comprobar la respuesta de su cuerpo al sirolimus.

Hable con su médico sobre los riesgos de tomar sirolimus.

El sirolimus se usa en combinación con otros medicamentos para prevenir el rechazo de los trasplantes de riñón. El sirolimus pertenece a una clase de medicamentos llamados inmunosupresores. Su acción consiste en suprimir el sistema inmunitario del organismo.

La presentación del sirolimus es en tableta y solución (líquido) para tomar por vía oral. Por lo general, se toma una vez al día, siempre con alimentos o siempre sin alimentos. Para ayudarle a recordar tomar el sirolimus, hágalo aproximadamente a la misma hora todos los días. Siga atentamente las instrucciones que se encuentran en la etiqueta de su medicamento, y pida a su médico o farmacéutico que le explique cualquier parte que no comprenda. Tome el sirolimus exactamente como se lo indicaron. No tome una cantidad mayor ni menor del medicamento ni lo tome con más frecuencia de lo que indica la receta de su médico.

Trague las tabletas enteras; no las parta, mastique ni triture.

Su médico probablemente ajustará su dosis de sirolimus durante el tratamiento, normalmente no más de una vez cada 7 a 14 días.

Continúe tomando el sirolimus incluso si se siente bien, y no suspenda su uso sin consultarlo antes con su médico.

La solución de sirolimus puede enturbiarse cuando se refrigera. Si esto ocurre, deje reposar la botella a temperatura ambiente y agítela suavemente hasta que desaparezca lo turbio. Lo turbio no significa que el medicamento esté dañado o que no sea seguro utilizarlo.

Para utilizar las botellas de solución, siga estos pasos:

1. Abra el frasco de la solución. Al usarla por primera vez, inserte con firmeza el tubo plástico con tapón en la botella hasta que quede alineado con la parte superior del envase. No lo remueva de la botella una vez que este insertado.
2. Para cada uso, con el émbolo totalmente presionado, inserte con firmeza una de las jeringas ámbar en la abertura del tubo plástico.
3. Extraiga la cantidad de solución que le haya recetado su médico tirando suavemente del émbolo de la jeringa hasta que la parte inferior de la línea negra del émbolo esté a la altura de la marca correcta en la jeringa. Mantenga la botella en posición vertical. Si se forman burbujas en la jeringa, vacíe la jeringa en la botella y repita este paso.
4. Vacíe la jeringa en un vaso de cristal o plástico que contenga al menos 2 onzas (60 mililitros [1/4 taza]) de agua o jugo de naranja. No utilice jugo de manzana, pomelo (toronja) u otros líquidos. Agite vigorosamente durante 1 minuto y tome la solución de inmediato.
5. Vuelva a llenar la taza con al menos 4 onzas (120 mililitros [1/2 taza]) de agua o jugo de naranjas. Agite vigorosamente y tome la solución.
6. Deseche la jeringa usada.

Si necesita llevar una jeringa llena, coloque un tapón en la jeringa y ponga la jeringa en el estuche. Utilice el medicamento de la jeringa en un plazo de 24 horas.

El sirolimus también se usa a veces para tratar la psoriasis. Hable con su médico acerca de los posibles riesgos de usar este medicamento para tratar su afección.

A veces se receta este medicamento para otros usos; pídale más información a su médico o a su farmacéutico.

Antes de tomar sirolimus,

• informe al médico y al farmacéutico si usted es alérgico al sirolimus, a cualquier otro medicamento o a alguno de los ingredientes de las tabletas o la solución de sirolimus. Pídale a su farmacéutico una lista de los ingredientes.
• informe a su médico y farmacéutico qué medicamentos con y sin receta médica, vitaminas, suplementos nutricionales y productos a base de plantas toma o tiene planeado tomar mientras está tomando sirolimus. Es posible que su médico deba cambiar la dosis de sus medicamentos o mantenerlo bajo una cuidadosa supervisión en caso de que presente efectos secundarios. .
• si está tomando las cápsulas de gelatina blanda o la solución de ciclosporina (Neoral), hágalo 4 horas antes que el sirolimus.
• los siguientes productos de venta libre o a base de plantas pueden interactuar con el sirolimus: cimetidina; hierba de San Juan; cannabidiol. Asegúrese de informar a su médico y farmacéutico que está tomando estos medicamentos antes de empezar su tratamiento con sirolimus. No comience ninguno de estos medicamentos mientras toma sirolimus sin hablar con su proveedor de atención médica. informe a su médico qué productos a base de plantas está tomando, especialmente la hierba de St. John.
• informe a su médico si tiene o ha tenido alguna vez el colesterol o los triglicéridos altos o una enfermedad hepática.
• informe a su médico si está embarazada, planea quedar embarazada o está amamantando. Debe usar un método anticonceptivo eficaz antes de empezar a tomar sirolimus, mientras esté tomando sirolimus y durante 12 semanas después de dejar de tomar este medicamento. Llame a su médico si queda embarazada mientras toma sirolimus.
• si se someterá a una cirugía, incluso una cirugía dental, informe a su médico o dentista que toma actualmente sirolimus.
• No reciba ninguna vacuna sin consultarlo antes con su médico.

Evite beber jugo de pomelo (toronja) mientras toma este medicamento.

Tome la dosis que omitió tan pronto como lo recuerde. Sin embargo, si ya casi es hora de la dosis siguiente, omita la que olvidó y continúe con su horario de medicación habitual. No tome una dosis doble para compensar la que omitió.

El sirolimus puede causar efectos secundarios. Informe a su médico si cualquiera de estos síntomas es grave o no desaparece:

• dolor de estómago
• dolor de cabeza
• estreñimiento
• diarrea
• náusea
• dolor en las articulaciones

Algunos efectos secundarios pueden ser graves. Los siguientes síntomas no son comunes, pero si experimenta alguno de estos, o los que se indican en la sección ADVERTENCIA IMPORTANTE, llame a su médico de inmediato:

• sangrado o moretones inusuales
• tos
• piel hinchada, roja, agrietada y escamosa
• urticaria
• sarpullido
• picazón
• dificultad para respirar o tragar
• inflamación del rostro, la garganta, la lengua, los labios, los ojos, las manos, los pies, los tobillos o las pantorrillas
• ronquera

El sirolimus puede ocasionar otros efectos secundarios. Llame a su médico si experimenta algún problema inusual mientras toma este medicamento.

Si desarrolla un efecto secundario grave, usted o su doctor puede enviar un informe al programa de divulgación de efectos adversos 'MedWatch' de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) en la página de Internet (https://www.fda.gov/Safety/MedWatch) o por teléfono al 1-800-332-1088.

Mantenga este medicamento en su empaque original, bien cerrado y fuera del alcance de los niños. Guarde las tabletas a temperatura ambiente y lejos de la luz, el exceso de calor y de la humedad (no en el cuarto de baño). Guarde el medicamento líquido en el refrigerador, lejos de la luz, bien cerrado, y deseche el medicamento que no haya usado un mes después de abrir el frasco. No la congele. En caso necesario, puede guardar los frascos hasta 15 días a temperatura ambiente.

Los medicamentos que ya no son necesarios se deben desechar de una manera apropiada para asegurarse de que las mascotas, los niños y otras personas no puedan consumirlos. Sin embargo, no debe desechar estos medicamentos por el inodoro. En su lugar, la mejor manera de deshacerse de sus medicamentos es a través de un programa de devolución de medicamentos. Hable con su farmacéutico o póngase en contacto con su departamento de basura/reciclaje local para conocer acerca de los programas de devolución de medicamentos de su comunidad. Consulte el sitio web de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), (https://goo.gl/xRXbPn) para obtener más información de cómo desechar de forma segura los medicamentos, si no tiene acceso al programa de devolución de medicamentos.

Es importante que mantenga todos los medicamentos fuera de la vista y el alcance de los niños, debido a que muchos envases (tales como los pastilleros de uso semanal, y aquellos que contienen gotas oftálmicas, cremas, parches e inhaladores) no son a prueba de niños pequeños, quienes pueden abrirlos fácilmente. Con el fin de protegerlos de una intoxicación, siempre use tapaderas de seguridad e inmediatamente coloque los medicamentos en un lugar seguro, uno que se encuentre arriba y lejos de su vista y alcance. https://www.upandaway.org/es/

En caso de sobredosis, llame a la línea de ayuda de control de envenenamiento al 1-800-222-1222. La información también está disponible en línea en https://www.poisonhelp.org/help. Si la víctima se ha derrumbado, ha tenido una convulsión, tiene dificultad para respirar, o no puede despertarse, llame inmediamente a los servicios de emergencia al 911.

No deje que nadie más tome su medicamento. Pregúntele a su farmacéutico cualquier duda que tenga sobre cómo volver a surtir su receta médica.

Es importante que Ud. mantenga una lista escrita de todas las medicinas que Ud. está tomando, incluyendo las que recibió con receta médica y las que Ud. compró sin receta, incluyendo vitaminas y suplementos de dieta. Ud. debe tener la lista cada vez que visita su médico o cuando es admitido a un hospital. También es una información importante en casos de emergencia.

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